viernes, 14 de mayo de 2010

Espoiler: Hernán Casciari >> Blogs ELPAÍS.com

Espoiler: Hernán Casciari >> Blogs ELPAÍS.com

El racismo, con sangre entra

Estamos a un mes del estreno de la tercera temporada de True Blood, y Alan Ball nos da pistas del entramado filosófico de la serie.
ESPOILER - 13 de mayo, 2010

Enlace permanente » | Comentarios - 9

Fábulas racistas. El 13 de junio es el regreso de True Blood, una rareza de la televisión actual que mezcla entretenimiento y toques kitchs con cuestiones más serias, que tienen que ver con la política, la sociedad y los problemas raciales. Y como todos sabemos, lo hace en un contexto poblado por vampiros y criaturas de la más variopinta calaña. Alan Ball, el creador de esta extraña maravilla, es consciente de la ventaja que esto significa a la hora de escribir: "Puedes decir lo que quieras porque estás hablando de vampiros", dice en esta entrevista de El País. Y en la tercera temporada, el planteo se intensificará:

"Vamos a entrar a fondo con la política de los vampiros y con el hecho de que, cuando quieren algo, simplemente van a cogerlo. Obviamente, lo que estamos contando es que, si quieres, puedes salirte con la tuya, pero si tienes dinero suficiente. Da igual lo que hayas hecho: puedes asesinar a quien quieras y nunca tendrás que pagarlo. Esto no forma parte de la mitología americana, pero es muy cierto: si dijéramos esto en un contexto real se diría que somos didácticos o que nos creemos moralmente superiores. En cambio, en un mundo poblado por hombres lobo, vampiros y brujas, nadie va a decir nada".

En el tercer minisode de la serie, el último de los que han aparecido hasta el momento, Alan Ball nos ofrece una muestra gratis de este enfoque.

Lo presenta a través de una discusión entre Sookie y Tara, en la que salen a la superficies soterrados prejuicios y en la que se menciona, y no al pasar, la palabra racismo. En suma: todo el pequeño episodio es un planteo del tema, y acaso esté sentando las bases de lo que Alan Ball explorará todavía con más profundidad en lo que está por venir. Puede hacer lo que quiera; total, en el fondo, está hablando de vampiros.

Sin prejuicios modernos. Si hablamos de prejuicios, viene a cuento mencionar el caso de Modern Family. A algunos seguidores de la serie les preocupa que la alegre pareja homosexual compuesta por Mitchell Pritchett (Tyler Ferguson) y nuestro ídolo Cameron Tucker (Eric Stonestreet), no pase del inocente abrazo o de la caricia tierna. La gente quiere algo más. Quiere, por ejemplo, que Mitchell y Cameron se besen, como una pareja normal, sin temor a la polvareda que un beso masculino puede levantar en la pantalla de la ABC. Para que la cadena tome en cuenta la sugerencia, los fundamentalistas del realismo homosexual crearon un grupo en Facebook, que ya supera las nueve mil almas adheridas. Y que va por más.

Poderes de familia. Sin cambiar de canal, vamos de una familia moderna a otra extraordinaria. No Ordinary Family tiene el visto bueno de la cadena ABC para rodar la primera temporada. ¿Recuerdan de qué iba? La historia de una familia de superhéroes, o con facultades extraordinarias, pero contanda con un enfoque tirando a realista: sin capa y trajes especiales. Michael Chiklis (el detective Vic Mackey de The Shield) interpretará al padre de familia, mientras que Julie Benz, que tendrá la habilidad de correr más rápido que el viento, será su esposa. La serie fue creada por Greg Berlanti, productor de Dirty Sexy Money. La vamos a ver, es un hecho. Aunque de entrada me den muy pocas ganas.