martes, 30 de marzo de 2010

Aún están a tiempo - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM

Aún están a tiempo - Artículos de Opinión - Columnistas - ELTIEMPO.COM: "Aún están a tiempo

En el debate de RCN, todos los candidatos, con la tímida excepción de Sergio Fajardo, demostraron una falta de interés por la vida y los destinos de más de la mitad de la población colombiana. Y me parece inconcebible que, a algo más de dos meses de la elección presidencial, la candidata y los candidatos no se hayan referido con seriedad a las mujeres colombianas, a su particular manera de habitar y administrar el mundo, ni a sus necesidades y reivindicaciones para saldar la deuda histórica que tiene la democracia colombiana con ellas.

Algunos hablaron del tema a regañadientes, y Santos expuso falaces teorías sobre la igualdad de oportunidades. Para este candidato, que algunas mujeres hayan trabajado en altos cargos del Ministerio cuando él era el jefe pareciera suficiente prueba de su sensibilidad al género, y a la candidata le faltan aún muchos caminos por recorrer para comprender que no basta haber nacido mujer para representar los intereses de las mujeres.

Pero, en general, todos pasaron por alto la relevancia del tema en nuestro país; ninguno habló de la importancia de fortalecer la autonomía de las mujeres respecto al déficit de representación en los espacios de toma de decisiones políticas, que, entre otras cosas, es un asunto algo más complicado y más político que tener corazón de mamá o de papá. Nadie habló de la necesidad de cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres, ninguno expresó su voluntad de reducir las violencias de género; no hubo una sola palabra sobre la cuarta generación de los derechos humanos, que son los derechos sexuales y procreativos, y nadie recordó, en un país sumido en la guerra, a las miles de mujeres, niñas y niños que representan casi el ochenta por ciento de la población en situación de desplazamiento y que esperan aún condiciones dignas de existencia.

Los indicadores de desarrollo de un país, candidata y candidatos, se miden hoy en día por el avance de las mujeres, y requieren preguntas y propuestas que permitan al país conocer cómo vamos en prevención de embarazos no deseados, cómo vamos en soluciones para la mortalidad materna, cómo vamos en índices de participación política, cómo vamos en eliminación de las violencias contra ellas, cómo vamos en políticas públicas a favor de ellas, cómo vamos en proyectos legislativos, cómo vamos en empoderamiento, en fin, cómo es la salud política de las mujeres colombianas.

Son preguntas relativas a este 51 por ciento de la población que constituye además la mayoría electoral. Bien sabemos que los derechos de las mujeres deben ser un tema de interés prioritario en los asuntos públicos y por ello deben estar presentes no solo en las entrevistas, debates y encuestas de opinión, sino en todos los programas de campaña.

Aún están a tiempo, la candidata y los candidatos, de incorporar en sus propuestas políticas asuntos que comprometen profundamente la vida de las mujeres. Hoy, ninguna campaña política en Occidente puede tener credibilidad sin una presencia real y efectiva de políticas públicas con enfoque de género. Esto se está demostrando en países como España, que cuenta con un abanico de normas y acciones afirmativas que promueven la autonomía de las mujeres.

O como los países nórdicos, en los cuales se formulan políticas laborales que concilian las demandas relativas al binomio familia-trabajo, tales como ampliación y rotación de las licencias de maternidad, adecuaciones de horarios de trabajo a las necesidades de crianza, y otras experiencias que contribuyen a la erradicación de las violencias contra las mujeres.
* Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad

Florence Thomas"