sábado, 14 de agosto de 2010

Nuevos protagonistas en el sector agropecuario - LAREPUBLICA.COM.CO

Nuevos protagonistas en el sector agropecuario - LAREPUBLICA.COM.CO:

Rudolf Hommes

"Santiago Montenegro organiza una tertulia que se lleva a cabo en la mansarda de la casa que fue de Carlos Lleras, con el patrocinio de la rectoría de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

A estas tertulias invitan a expertos nacionales o internacionales a discutir temas relevantes de actualidad con los contertulios. A la última reunión fueron invitados Álvaro Balcázar y Alejandro Reyes a hablar sobre el sector agropecuario colombiano, el manejo territorial, el problema de tierras, la protección agropecuaria y su incidencia sobre la nutrición y la pobreza. Entre los asistentes, fuera de los habituales, se encontraba el ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo. También estaban Domingo Cavallo y Carlos Eduardo Vélez que hicieron aportes valiosos a la discusión.

Lo más novedoso de este evento es que se están gestando muy buenas ideas sobre el desarrollo agropecuario, las fallas de la política agrícola y el desarrollo agropecuario, ideas modernas que se apartan del modelo gremial, con un grado alto de aceptación por parte de la izquierda y de la derecha, a nivel intelectual, pero al margen de los grupos de presión del sector. Esto genera la esperanza que por primera vez en muchos años cambie la economía política y se formule política agropecuaria en forma independiente, basándose en las necesidades de desarrollo del sector rural colombiano y del país, no solamente en los intereses económicos de los gremios de productores y de los terratenientes.

En la presentación que hizo, Álvaro Balcázar sostuvo que uno de los grandes errores de la política para el sector, que ha impedido su desarrollo, ha sido destinar cuantiosos recursos públicos a pagos que reciben los productores privados en forma de subsidios o a subsidiarlos vía crédito 'de fomento' cuando lo que hacía falta era invertir en bienes públicos que beneficiaran al sector y promovieran la producción y la productividad. En otras palabras, que la plata que se ha gastado en programas como el de 'Agro Ingreso Seguro' o la 'Ley Quinta', para mencionar solamente dos, hubiera estado mucho mejor empleada en proyectos de infraestructura, en investigación y asistencia técnica para los agricultores, en formación de capital humano a nivel rural o en sostenimiento de dicho capital ofreciendo servicios de salubridad, agua potable, salud, capacitación y bienestar social para los trabajadores rurales y sus familias.

Este error se hace más crítico si se subsidia la producción de bienes que no son aptos para ser cultivados localmente, como son algunos de los granos que se producen, porque son para otros climas u otras geografías, y porque no solamente se aplican mal los recursos sino que se destinan a preservar cultivos que no tienen razón de ser, y cuyos productores presionan políticamente al Estado para que los proteja. Como se trata en casi todo los casos de alimentos, la protección que se les otorga el valor de la canasta de consumo (y el de la tierra) y se convierte en una política regresiva que afecta mucho más a las familias de menores ingresos y a sus niños. Los subsidios y la protección tienen un doble efecto negativo sobre la distribución de ingresos, de riqueza y de oportunidades porque los subsidios les llegan a los ricos y no a los pobres, y porque protección les pega más duro a estos últimos que a otros consumidores y limita las oportunidades de los niños de las familias pobres.

Si el gobierno que recién comienza logra liberarse de los grupos de presión que han dictado tradicionalmente la política, es posible que logren convertir al campo colombiano en una 'locomotora de desarrollo', como lo han anunciado.

- Enviado mediante la barra Google"