sábado, 14 de agosto de 2010

Pensionarse joven

En varios países de Europa se están abriendo camino reformas legales para aumentar la edad de jubilación, en algunos casos para incrementarla a 65 años en igualdad de condiciones para mujeres y hombres.

Difícil discusión en cualquier parte del mundo pero sobre todo allí donde el estado del bienestar es una bandera política que choca con la realidad de los hechos y la necesidad urgente de disminuir el gasto y el déficit lo que obliga a tocar este tema antes vedado. ¿Cómo está este fenómeno en nuestras latitudes?
La pensión de jubilación es el logro de una vida de trabajo. Depende del aporte del empleado y de su empleador involucrando al estado en función del sistema utilizado ya que los dineros públicos terminan estabilizando el ingreso del pensionado. El aumento de la expectativa de vida, a causa de los avances de la medicina y el mejoramiento de la calidad de vida, aún en países como el nuestro, obligan a revisar unas edades de jubilación que se definieron en nuestro marco legal cuando la gente se moría más joven o su salud se deterioraba a edades más tempranas. Ante estos hechos el legislador estableció en Colombia como edad de jubilación los 57 años para las mujeres y los 62 para los hombres; eso sin contar con los regímenes especiales que, por fortuna, se han ido modificando y cada vez son menos los jubilados a los 40 años de edad en virtud de simplemente cumplir con 20 años de labores continuas.

La expectativa de vida ya esta rondando los ochenta años. Si una mujer, por ejemplo, se pensiona a los 57 años de edad, después de 30 años de trabajo, el sistema pensional debe contar con los recursos para pagarle su mesada durante 23 años, eso sin contar con la existencia de un cónyuge que le sobreviva alargando el pago de la mesada hasta su muerte.

Esto es lo que se conoce como la bomba pensional. Es un tema donde actuarios y expertos tienen mucho que decir. En el primer mundo el problema es aun más delicado dada la baja tasa de nacimientos y la cada vez más longeva población con lo que el sistema tiene que responder por más años de los presupuestados para las mesadas pensionales pero sin contar con el aumento derivado de gente joven ingresando a aportar.

A los 60 años una persona está en muy buenas condiciones físicas e intelectuales y cuenta con un cúmulo de experiencias importantes en el oficio que desempeña. Por tanto, trabajar unos años más no significa un problema incluso por la posibilidad de mejorar lo que se recibirá como pensión en el régimen de prima media.

Para encontrar soluciones al tema pensional - así como al del desempleo y al de la salud - hay que pensar creativamente. ¿Por qué si en el día a día de las empresas la gente no quiere pensionarse a la edad establecida legalmente nos negamos en la práctica a discutir el tema? ¿Por qué no fomentar la creación de primeros empleos con regímenes especiales de prueba y / o parafiscalidad o con incentivos directos a las empresas que los creen? En Francia hace unos años ante una propuesta de "Ley de Primer Empleo" los jóvenes pusieron a arder París. El gobierno aumentó el período de prueba a dos años y así las empresas podrían contratar gente sin experiencia sin tener el costo de las indemnizaciones. Se entendió como una pérdida de privilegios y al final esta novedosa idea no prosperó. Era buena pero primó la desconfianza.

Lo único cierto es que la discusión es obligatoria y sería ideal abrirla sin posiciones preconcebidas aprovechando el ambiente de unidad nacional que se respira a partir de la propuesta de nuestro presidente electo. Es inaplazable.